Co-autores: Eduard Pardo, Elah Gawan
Después de una semana estresante de deberes académicos y profesionales, los estudiantes y profesores a menudo necesitan un momento divertido para relajarse y seguir aprendiendo. Pero, ¿qué podría ser entretenido sin dejar el inglés de lado? Una de las respuestas más usuales: ver una película mientras disfrutas de deliciosas palomitas de maíz.
Usar películas para relajarse es una actividad que les encanta tanto a los estudiantes como a los maestros. A veces hace parte de un elaborado conjunto de actividades planificadas, y otras es simplemente una opción de última hora a falta de tiempo para planear detalladamente; pero de cualquier modo, las películas son una estrategia común de enseñanza y siempre queremos sacar el máximo provecho de su uso.
¿Con qué frecuencia consideramos la importancia del cine en los procesos de aprendizaje de idiomas?
Si eres fanático de las películas en el aula, ya debes haber pensado en estos u otros beneficios de las películas en el ámbito pedagógico. Según un artículo publicado por la revista Theory and Practice in Language Studies, los estudiantes que exploran películas tienen una mayor motivación, lo que potencia su aprendizaje en cuatro aspectos: habilidades lingüísticas, autenticidad, aprendizaje autónomo y cultura. Los participantes del estudio demostraron un progreso significativo en fluidez, pronunciación y vocabulario, incluyendo una mejora en sus habilidades de escritura a través del uso de subtítulos. (Albiladi y Abdeen, 2018)
El mundo cinematográfico ofrece un enfoque de la comunicación más auténtico en comparación con los materiales de aprendizaje tradicionales. Las películas son una rica fuente de expresiones cotidianas que se pueden utilizar en el entorno de los alumnos; y también pueden aumentar la motivación, eliminando la “obligación” de realizar una tarea, y haciendo que el fluir de la lección sea más atractivo y agradable, generando así una participación más significativa y comunicativa.
Finalmente, el lenguaje trae consigo la cultura que se encuentra detrás de las sociedades que la utilizan, dejando un rastro ineludible de ese ADN cultural. De tal modo, el uso de películas para el aprendizaje contribuye al desarrollo de habilidades lingüísticas al tiempo que posiciona al alumno en un entorno más enriquecido y contextualizado.Es decir, los clips de películas bien seleccionados, permiten a los profesores acercarse al idioma objetivo en su contexto nativo y explorar sus componentes culturales.
Son muchas las ventajas de utilizar películas para el aprendizaje de idiomas, pero su adaptación al currículo debe ser un proceso cuidadoso. Debe ser llevado a cabo de tal manera que siempre se encuentren los claramente beneficios cognitivos y objetivos de aprendizaje. Con las películas, cualquier clase puede volverse más productiva y motivadora, lo que aumenta la participación y el éxito de los estudiantes.
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